“Me volví artista para no trabajar más nunca en la vida”: Tato Castro

Con el paso del tiempo el tabú de hacerse un tatuaje tiende a desaparecer, y cada vez más personas buscan darle un toque artístico a su piel.

Tato Castro es el nombre de un reconocido tatuador bumangués. Su estudio Rock City Tattoo, ubicado en el sector de Cabecera, posee una gran reputación por la calidad del trabajo de este artista, un joven que desde pequeño tuvo habilidades para el dibujo y que sabía que los tatuajes era lo que quería hacer el resto de su vida.

Tato Castro reboza energía, simpatía, estilo y humildad.  En su lugar de trabajo, Bucaramanga.com habló con este artista, donde nos contó muchas cosas acerca de sus inicios, su trayectoria y de su gusto por el arte.

Bucaramanga.com: ¿A qué edad iniciaste a tatuar?

Tato Castro: “A los 14 años”

B.: ¿De dónde nace ese gusto por tatuar?

T.C.: “A Bucaramanga llegó un italiano que se llama Alberto Tarqui y lo vi y dije cuando sea grande quiero ser como él”.

B.: ¿Cómo fue la primera experiencia tatuando?

T.C.: “Fue difícil, mucha responsabilidad, uno está acostumbrado a que lo que se dibuja en una  hoja con lápiz sino te gustó, lo borras y listo, mientras que en el tatuaje lo que quedó, quedó”.

B.: ¿A quién tatuaste por primera vez?

T.C: “A un celador de mi conjunto que sabía que hacía grafitis, que dibujaba bien, me dijo que le arreglara su tatuaje y así arranqué”.

B.: ¿Es fácil conseguir ese primer conejillo de indias?

T.C.: “Sí, uno cree que no pero sí. Siempre hay alguien dispuesto, además, como dice el dicho ‘regalado hasta un puño en la cara’”.

B.: ¿Qué fue lo más difícil de empezar a tatuar?

T.C.: “En esa época era muy difícil conseguir materiales y todo tocaba hacerlo”.

B.: ¿Tuviste alguna formación profesional?

T.C.: “De dibujo, de pinturas en Comfenalco y Cajasan. En cualquier curso que salía, ahí estaba metido”.

B.: ¿Aconsejas a los nuevos artistas a asistir a festivales de tatuajes?

T.C.: “Deben ir a talleres, no participar. Yo creo que esos festivales deben ser solo para gente profesional, con más de 5 0 6 años de experiencia, en donde los visitantes se enriquezcan con lo que van a ver, porque desafortunadamente la mayoría en esos eventos son diseñados para vender cosas en un stand, entonces eso baja la calidad de percepción que la gente tiene de los tatuajes”.

B: ¿Participas de esos eventos?

T.C. “Mira que ya no, ya es mucho de lo mismo. Ahora me gusta más conocer culturas, viajar, enriquecerme de la parte gráfica de un lugar”.

B: ¿Cómo nace Rock City?

T.C.: “Nace en el año 2000. Yo tuve un bar; hacía eventos, toques de rock, tenía mi estudio de tatuajes, tienda de ropa; era un concepto de bar que combinaba muchas cosas del arte y así empecé”.

B.: ¿Cuál es tu estilo al tatuar?

T.C.: “Yo fusiono, soy muy versátil y puedo tatuar cualquier estilo. Puedo hacerte un tatuaje mitad realista y mitad pop art, acuarela o también puedo fusionarte cuatro técnicas en un mismo tatuaje”.

B.: ¿El mínimo de edad que exiges para tatuar?

T.C.: “18 de edad, y si es menor de edad pido otros requerimientos para blindarme de cualquier cosa. Pero lo más aconsejable es que sea mayor de edad”.

B.: ¿Te fijas en el tipo de piel?

T.C.: “Sí, claro, dependiendo del tipo de piel voy a recomendar ciertos tipos de trabajos y colores”.

B.: ¿Qué se necesita para ser tatuador?

T.C.: “Tener conocimientos de arte, sentir la vena artística, tener ética, saber de historia y tener conocimientos médicos porque la gente pone su salud en nuestras manos”.

¿Tienes algún tatuador que admires?

Muchos, la lista es interminable, pero me gusta mucho Dimitriy Samohin e Ivana Belakova; la gente de la Europa Oriental me impacta bastante.

B.: ¿Te has tatuado tú mismo?

T.C.: “No, es muy difícil, muy incómodo. Yo le dejo ese trabajo a otra persona”.

B.: ¿Te has negado a hacer un tatuaje?

T.C.: “Sí, claro. Cuando veo que la persona no está del todo decidida y que se siente presionada por x o y motivo, no la tatúo porque sé que después se va a arrepentir. Uno con el tiempo aprende a identificar esos clientes: son muy inseguros, cambian varias veces el diseño, minutos antes de tatuarse están dudando”.

B.: ¿Cuáles son los tatuajes que más te solicitan?

T.C.: “Los nombres. Por ejemplo, ya se volvió un cliché que nace tú hijo y te tatúas el nombre de él; se volvió una costumbre”.

B.: ¿Cuál es el tatuaje más increíble que has hecho?

T.C.: “Muchos, aunque te podría decir que uno que hice de Marilyn Monroe porque tiene un efecto óptico, si lo ves de cerca, la mitad del rostro es realista y la otra mitad está en medios tonos”.

B.: ¿Cuál es la parte del cuerpo que la gente más se tatúa?

T.C.: “Los brazos, antebrazo, la pierna y la espalda”.

B.: ¿La parte del cuerpo más curiosa que has tatuado?

T.C.: “El periné, una chica se tatuó “Ahh””.

B.: ¿Quién se tatúan más, las mujeres o los hombres?

T.C.: “Aquí en Santander, las mujeres”.

B.: ¿Cuál es la anécdota más curiosa que tienes?

“Una vez, una chica me trajo la foto de una mariposa, muy sencilla, muy siemple, yo le recomendé que la hiciéramos más espectacular. Ella me contó que el papá se le había muerto y en el cementerio vio la mariposa rondándola a ella, no le paró mucha atención, pero cuando llego a la casa, la misma mariposa estaba en la cama de ella. Entonces dijo que ese era su papá y por eso me trajo la foto. Entonces le dije, bueno hagamos esa”.

B.: Cuando no tatúas, ¿qué haces?, ¿qué otras actividades tienes?

T.C.: “Pinto, dibujo y comparto con mi esposa y mis hijos”.

B.: ¿Cuál es tú música favorita?

T.C.: “Reggae, rock, salsa, la música étnica”.

B: ¿Cuál es tú película favorita?

T.C.: “El perfecto asesino”.

B.: ¿Cuál es tú comida favorita?

T.C.: “Las carnes”.

B.: ¿Has tatuado a algún personaje destacado?

T.C.: “Sí, futbolistas”.

B: ¿Sueñas con tatuar a alguna celebridad?

T.C.: “A Bono de U2 y a Natalie Portman”.

B.: ¿Alguna vez has terminado un tatuaje y al cliente no le ha gustado el trabajo?

T.C.: “Gracias a Dios, nunca”.

B.: ¿Qué te diferencia a ti de otros tatuadores?

T.C: “Me tomo muy en serio lo que hago, siento lo hago, este es mi hobbie y mi hobbie me da de comer. Para mí no es un juego y respeto tanto mi arte y esta profesión, que trato de hacerlo todo lo mejor posible”.

B.: ¿Cómo ves la industria de los tatuajes en Bucaramanga?

T.C. “Está creciendo, está en auge, además de que hay una promoción mediática increíble. Yo hace diez años nunca pensé que iban a ver casi 20 programas de realización de tatuajes; aparte, están las redes sociales, youtube que encuentras infinidad de videos de tatuajes. Tiene sus ventajas, la gente ha conocido más de este arte, pero ha proliferado más artistas haciendo ‘diabluras’, gente que no  tienen la ética profesional y se lanzan a hacer tatuajes”.

B.: ¿Sigue el estigma sobre la gente que tiene tatuajes?

T.C.: “Ha pasado un poco, pero también gracias a la parte mediática, la gente ha aprendido que los tatuajes son arte. Antes la gente compraba el bodegón y los colgaban en la casa, ahora se los tatúan”.

B.: ¿Qué le aconsejas a aquellos que quieren hacer un tatuaje pero no están muy seguros?

T.C.: “Que si se van a tatuar, busquen un motivo, una razón. También investigar mucho y conocer bien quién es quién los va tatuar”.

B.: ¿Qué le aconsejas a quienes quieren ser tatuadores?

T.C. “Dibujar, que dibujen mucho; leer mucho, ver documentales; todo eso enriquece bastante”.

B.: ¿Qué proyecciones tienes para el futuro?

T.C.: “Tener muchos Estudios de tatuajes, viajar mucho y montar la primera escuela de tatuajes en el mundo”.